Una joven de la Villa 25 de Mayo está en Emergencia Nacional y espera un trasplante de pulmón

Del otro lado del teléfono se escucha la voz de Marcela Nievas. “Justamente estaban haciéndole una nebulización a Yanina. Gracias a Dios ya salió del peligro, está empezando a caminar nuevamente, despacito”, dice.

Ella es la mamá de Yanina Martínez.  En este momento, esta chica de 20 años de edad, se encuentra en Emergencia Nacional. Está internada en la unidad de Terapia Intensiva de la Fundación Favaloro, en Buenos Aires, a la espera de un trasplante de pulmón. El pasado 23 de septiembre viajaron a Mendoza Ciudad para cumplir con el tratamiento, pero se complicó y pidieron el traslado.

“Hoy nos toca estar de este lado. A la espera de un donante de órganos. Oramos mucho para que un ángel traiga sus pulmones. No es fácil estar detrás de la puerta de una terapia esperando para poder ver a tu hijo una hora. Darle un beso y esperar hasta el otro día. Afortunadamente estoy al lado de una guerrera de la vida. Ella le pone onda. Aprecia cada minuto de la vida”, dice Marcela.

Los órganos no se van al cielo, salvan vidas

Por estos días su familia se turna para cuidar a Yanina. Por las mañanas está Marcela, entre la tarde y la noche asiste su hermano y a la noche, su papá, Ariel.  Durante su estancia en Buenos Aires la obra social les cubre la estadía. Ellos tienen que alquilar, trasladarse en taxi. Por eso toda la Villa 25 de Mayo hoy está movilizada. Amigos y familiares, por las redes sociales, se han hecho eco de la situación de Yanina. 

Ella está en el proceso para que le quiten el respirador. Solo que tiene miedo. Estuvo 15 días en un coma inducido. En ese tiempo se atrofió su masa muscular. Bajó muchísimo de peso, pero eso está quedando atrás, se recupera poco a poco para que cuando reciba los órganos esté en condiciones óptimas.

“Los médicos dicen que está estable y óptima para el trasplante. Estos órganos son más delicados que el corazón. Últimamente se han hecho operativos, pero bueno, hay que esperar. Uno lee, uno ve, pero al estar de este lado es desesperante, te agarra un poco de todo. Hay chicos que están esperando hace tres meses. Es una cuestión que no depende de nosotros ni del médico, depende de la comunidad. Hay que crear conciencia porque los órganos no se van al cielo, salvan vidas. Es un bien que se hace a los demás al donar los órganos y tejidos. Más allá de la Ley Justina, hay personas que no comprenden. Yo me pongo en el lugar de los parientes de la persona que fallece y debe ser difícil estar del otro lado también, queriendo retener a esa persona a como dé lugar”, dijo Marcela.

Yani y sus ganas de vivir

Yani padece de Fibrosis Quística. Se la diagnosticaron a los tres meses de vida. Su primera internación después del diagnóstico fue a los seis añitos. Antes no había presentado nada, aunque los médicos le habían dicho a Marcela que estaría internada una o dos veces por año. La primera complicación fue en 2015. Empezó a tener infecciones más recurrentes, pulmonares. El tratamiento siempre lo hacían en Mendoza Capital, porque en San Rafael no hay los medios para hacerlo de manera ambulatoria.

A pesar de lo que ha padecido, Marcela dice que Yanina es muy positiva. “Ella siempre ha hecho actividad física. Ha practicado hockey, fútbol. También es muy sociable, practica Fotografía, aprende traducción de Inglés, es súper ecologista. Por cinco meses estudió Kinesiología, pero en los parciales se estresó un poco, bajó de peso y los médicos le dijeron que debía parar y tomarse un año sabático. Así que esto que le pasa hoy fue muy repentino. Ella le pone mucha garra, se ríe, es muy divertida. Como la desconectan por hora ahí aprovecha y manda audios. Imaginate lo que sentí después de un mes al escuchar su voz. Fue muy emocionante. Cuando vos sos padre, ya no pensás por vos sino por ellos. Cuando algo les duele, a uno le duele el doble”. 

Hace unos días fue a verla una psicóloga y Yanina le dijo: “Yo no le tengo miedo a la muerte, le tengo miedo a esperar tanto. No quiero que mi familia esté acá en el verano. Es muy duro, caluroso…" "Fijate, ella se pone a pensar en nosotros y que estemos así esperando…", expresó Marcela. Así que la psicóloga le respondió: ‘Quedate tranquila que en menos de lo que vos piensas, van a llegar tus órganos’”.