"Inocentemente Gay"

En la escuela me rodeaba sólo de amigas. No me gustaba jugar a la pelota, al básquet. Me gustaba el vóley, andar en rolley. Tenía que comportarme como un niño. Yo no sabía lo que me pasaba. Me repetía, me consigo una noviecita y se me va a pasar. Es absurdo, pero desde niño sentía que me ahogaba. A parte me hacían bulliyng porque no pronuncio la erre y me decían que porque era gay. Un día me acepté. Me gustan los de mi mismo sexo. Mi mamá sabía hace rato, pero quería que yo le contara.

Tomás Barreyro será un diputado por tres días. Viajará a Buenos Aires entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre para participar en el cuarto Parlamento Federal Juvenil 2018 organizado por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). Se reunirá y debatirá con jóvenes de distintas provincias. Fue elegido por su ensayo “Inocentemente Gay”.

“La idea era que los chicos expresaran sus pensamientos acerca de distintas problemáticas como la xenofobia, el racismo, la discriminación, la diversidad sexual, la violencia de género, el embarazo en adolescentes, el bullying, el cyberbullying. La profe Analía Albornoz nos guió en la estructura y en la forma del ensayo. La mayoría planteó sus experiencias personales sobre estos temas”, dijo Tomás.

Él tiene 17 años de edad, cursa el quinto año en la escuela “Dr. Humberto Antonio Lagiglia”. En su ensayo, que en principio era para la materia de Formación Ética y Ciudadana, eligió el tema de la Diversidad Sexual porque él y varios de sus compañeros pertenecen a la comunidad LGBTI. “Era un tema que estaba a flor de piel en el curso. Un tema tabú en las escuelas, inclusive en las clases de ESI, no se le da mucha importancia”, advirtió.

En “Inocentemente Gay” narra su experiencia personal. Inicia con una frase de la canción de Take me to church, que se titula en español, “Llévame a la iglesia”. Le pregunta al lector desde el principio sobre qué interpreta de esa frase: “no hay inocencia más dulce que mi sutil pecado”. El contenido lo plantea de manera auténtica porque a diferencia de otros, él tuvo "la suerte de salir del clóset" de manera positiva. Contó con el apoyo de su familia, amigos, compañeros. Les dice a los chicos que no tengan miedo ni dudas. “No siempre se van a encontrar en la calle con algo negativo. Siempre hay una persona que te abre los brazos y te aplaude por lo que vos decidís ser”, dijo.

También es un mensaje para todos aquellos que etiquetan y rechazan a los demás por ser diferentes. “Es parte de la naturaleza del hombre, ponerle un nombre a las cosas. Si te nombro a un gay, un homosexual, la gente se imagina, de inmediato, un hombre amanerado, fino. Si nombro a una lesbiana, se imaginan una machona, una wuasa”, expresó y agregó: “Los amigos que no te aceptan, nunca lo fueron. La amistad se basa en el respeto y en la aceptación del otro. Todos tenemos una personalidad, una esencia. Siempre habrá alguien que hable mal, pero lo más importante es el amor propio", resaltó Tomás.

El ensayo de Tomás (fragmento)

"Quería empezar este breve ensayo con una pequeña frase: “No hay inocencia más dulce que nuestro sutil pecado. Y te pregunto a vos, persona que está leyendo, ¿Qué significa esta frase? y quiero que guardes tu respuesta para el final del ensayo.

A través de mi corta vida he recibido muchos comentarios homofóbicos y me gustaría resaltar uno en particular, “La Homosexualidad es una enfermedad” y yo te pregunto ¿crees en esto?

En 1993 la OMS (Organización Mundial de la Salud) declaró y afirmó que la homosexualidad no es una enfermedad y la definió como un patrón duradero de atracción emocional, romántica y/o sexual hacia personas del mismo sexo y al día de hoy una docena de países han legalizado la homosexualidad junto con la ley de adopción y matrimonio igualitario.

Entre estos países se encuentra Argentina que es el primer país de latinoamérica en dar un paso adelante aprobando el matrimonio igualitario el 15 de julio de 2010.

Lamentablemente es ilegal en 72 países. En 7 países como Irak, Irán, Sudán y Jordania entre otros es condenada con la muerte y sólo en 3 países se han prohibido las terapias de reconversión. La comunidad LGBTIQ ha logrado muchos cambios al día de hoy pero queda mucho por delante. Yo creo que con las ayuda de todos podemos fomentar el respeto y la comunicación que son grandes factores que influyen para llegar a un acuerdo. Basta de homofobia, basta de ignorar y justificar la discriminación, mirémonos a los ojos y entendamos que somos humanos tenemos la capacidad de razonar. Rompamos con esa crianza que crea exclusión social. Rara vez verás a un homosexual discriminando a una persona por ser heterosexual pero lastimosamente verás a un montón de heterosexuales discriminando a una persona por ser homosexual y te invito a que mires con transparencia y entiendas o aceptes que los derechos no son privilegios”.